viernes, 4 de diciembre de 2009

¿Esta es la vida que vos querías? (Carlos Ruiz )

¿Esta es la vida que vos querías?

A la mierda, que pregunta.

¿Y ahora? ¿Que nombre le ponemos al nene?

Eran casi las nueve de la noche y estábamos saliendo de Zapala.

Esa mañana habíamos arrancado bien temprano y fuimos a San Martín de los Andes a trabajar y a la vuelta pasamos por Zapala a visitar unos clientes, así que entre mate y mate cuando volvíamos salió esta conversación.

Facundo no es de hablar mucho, pero como todo aquel que no habla mucho, por lo general cuando habla dice cosas, o sea, no habla por hablar, y en esos largos viajes que hemos hecho solos, nos a servido a veces para desnudarnos el alma.

En ese momento no estoy muy seguro de lo que le contesté era verdaderamente como yo lo sentía, pero la pregunta me fue dando vueltas en la cabecita, y la verdad que después de pensarlo un tiempo, llegué a la conclusión de la respuesta que le dí en ese momento era mas o menos la correcta.

¿Esta es la vida que yo quería? La verdad que hace años que me deje de cuestionar mis fracasos y de vanagloriarme de mis logros.

¿Que es fracasar en la vida? ¿Qué es triunfar? ¿Cómo se miden?

¿Por el dinero? ¿Por los amigos? ¿Por los hijos? ¿Por la ambición? ¿Por el amor?

La verdad es que no lo sé, pero si hay algo que siempre tuve claro es que nunca medí las cosas por el dinero.

Aquello de cuanto tengo, cuanto valgo, nunca fue algo válido para mí.

Y por supuesto que esto no lo digo para auto convencerme que por que fui un “seco” toda la vida, tenía que decir que el dinero era lo de menos para sentirme menos fracasado.

A lo largo de mi vida tuve la oportunidad de conocer mucha gente, y por supuesto de las que mas me acuerdo son aquellas que me fueron dejando algo, aunque sea pequeñito, pero también me acuerdo de aquellas que siempre pensaron que en la vida el dinero era todo.

¡Que lo parió, la guita que tiene ese chabón! Esta frase con tono de admiración la escuche miles de veces, como si fuera un elogio, y capaz que el tipo la guita la heredó ó la hizo cagando gente, o quizás no, a lo mejor se rompió el culo trabajando, pero que la admiración fuera por el dinero y no por los logros siempre me pareció una pelotudez.

Tampoco voy a caer la boludez aquella de que los ricos no son felices, y que para tapar su infelicidad se pasean por todo el mundo en un yate cargado de minas y champagne.

Pero si hay algo que tengo claro, es que he llegado a ser un tipo medianamente feliz sin tener dinero.

¿Si me gusta el dinero? Por supuesto que si, creo que a todos nos interesa, pero de ahí a hacer que mi mundo gire solo a su alrededor es muy distinto.

Así que dejado de lado el dinero, creo que mas allá de muchas idas y vueltas soy un tipo que está medianamente conforme con la vida que tiene.

¿Pero, es esta la que soñé? La verdad es que tampoco nunca tuve grandes sueños, como ser un súper héroe, ó un personaje famoso.

Siempre volé mucho mas bajo, un trabajo, una familia, la casa propia, por supuesto la salud y un poquito de dinero como para irme todos los años unos días de vacaciones.

Poder cumplir algunos sueños, como un viaje anhelado, o que los hijos puedan estar en una casa calentita (por supuesto en invierno) y que tengan la oportunidad de poder estudiar (si después no lo hacen, es algo que en cierto modo yo no puedo manejar)

Ahora que lo estoy escribiendo y lo pienso bien, creo que no han sido cosas imposibles y que he sido un tipo de suerte en muchos aspectos de mi vida.

¿Esta es la vida que yo quería? Si lo pienso desde donde vengo y veo a donde he llegado, creo que en parte la deuda está saldada.

Obviamente que siempre nos va a quedar algo en el haber (¿o en el deber?), pero si hay algo de lo que estoy medianamente orgulloso es de haber aprendido a ser feliz con lo que tengo y no a ser infeliz por lo que no.

Por supuesto, que aquellos que me conocen y sobre todo los amigos, saben que hay algo que desde hace muchos años me quita el sueño, pero eso es algo con lo que también hemos aprendido a convivir, y que sabemos con Graciela que lo tenemos que sobre llevar paso a paso. Hasta acá hemos llegado con eso, y mucho mas lejos llegaremos, solo hay que tener esperanzas y fe.

Creo que la pregunta está contestada, pero los hijos deberían ser menos mordaces y hacernos preguntas mucho mas sencillas.( No hay derecho a hacernos pensar tanto y obligarnos a auto analizarnos)

Carlos Ruiz

COMO YO LO SIENTO


No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero
porque no es como aparenta
sino como yo lo siento.

Yo soy cardo de estos llanos
totoral de esos esteros
Ñapindá de aquellos montes
piedra mora de mis cerros
y no va a creer si le digo
que hace poco lo comprendo.

Debajo de ese arbolito
suelo amarguear en silencio
si habré lavado cebaduras
pa intimar y conocerlo.

No da leña ni pa un frio
no da flor ni pa remedio,
y es un pañuelo de luto
la sombra en que me guarezco.

No tiene un pájaro amigo
pero pa mi es compañero.

Pa que mentar mi tapera, velay
velay, si se está cayendo,
le han rigoreau los agostos
de una ponchada de invierno.

La vi, la vi quedarse vacia,
la vi... la vi poblarse e recuerdos,
sólo por no abandonarme
le hace pata ancha a los vientos
y con gotera de luna,
viene a estrellar mi desvelo.

Mi canto conserva cosas
guardadas en su silencio,
que yo gane campo afuera
que yo perdí tiempo adentro.

No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero,
porque no es como aparenta, sino,
como yo siento.
Su cinto no tiene plata...
ni pa pagar mis recuerdos.

José Larralde

1 comentario:

  1. Facu: Ahaa asi que no hablo mucho...(jeje) me encanto pá, y gracias por contestar mi pregunta

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