miércoles, 8 de septiembre de 2010

Pelota de trapo - Carlos Ruiz

Que mi país es futbolero nadie lo puede negar, y en ese contexto se escuchan y leen montones de cosas, todo el mundo opina, algunos con conocimiento, otros por que dicen lo que escuchan en la radio ó en la tele, otros que lo hacen con mala leche y los menos desde la reflexión y el análisis desapasionado ( al fin y al cabo el fútbol es una pasión, pero algunos se van a la mierda)

Cansado de escuchar distintas opiniones que van variando de acuerdo al resultado de los partidos, o al interés personal de los opinólogos de los medios deportivos que cambian de opinión mas rápido que de camisa, decidí trasladar al papel algunas reflexiones desde el conocimiento o el desconocimiento que me ha dado ver fútbol durante tantos años

Por ejemplo partamos desde algunas cosas que dejo el partido de ayer y el partido contra Irlanda

¿ se juega mejor?

No sé, lo que estoy seguro es que se juega distinto.

Y el cambio ya aparece desde los nombres, pongamos un ejemplo: Banegas si, Gutiérrez no.

Esto en si ya marca una clara diferencia, sin que esto quiera decir que uno es mejor jugador que otro, pero si que lo que se pretende es otra cosa y por supuesto que se logra, mas allá de que Banegas pueda jugar bien ó mal

¿ por que? Por que mientras que Gutiérrez es un corredor, alguien que juega verticalmente por características propias, Banegas es un jugador que lateraliza más, que juega mas corto y el avance lo propone desde la triangulación y no desde la corrida o el pelotazo. Por supuesto que para que esto cierre también tiene que jugar alguien como Cambiasso o alguno de similares características , mucho toque, mucho control de pelota, y que no solo puedan tocar bien, si no también mejor adaptados a la recuperación que a la carrera.

Esto no quiere decir que Gutiérrez no lo pudiera llegar a hacer, pero es mas evidente que su característica invita a otro tipo de juego, aquel de tocar y salir disparado en busca del pelotazo o el pase largo, lo que hace que el juego siempre tienda a ser vertiginoso.

Quizás por eso mismo el que juega de delantero neto es Higuain y no Milito.¿ por que ? Por que uno necesita más el toque corto, mientras que el otro a pesar de que es un jugador con buen manejo de pelota, quizás se sienta más cómodo jugando de contra ataque y con mas espacios abiertos para moverse por todo el frente de ataque.

Esta creo que es la principal variante táctica de el equipo de Maradora al de Batista.

Después podemos discutir obviamente cual tipo de juego nos puede gustar a cada uno, pero eso ya es como las minas, a algunos nos gustan morochas ya otros les gustan rubias.

Por supuesto que con los dos sistemas se puede ganar ó perder por que una vez diagramada la táctica, después los que comienzan a desnivelar hacia arriba ó hacia abajo son los jugadores, tanto propios como los de los rivales.

Se puede tener la mejor táctica del mundo y podes ganar algunos partidos, pero si no tenés buenos jugadores el resultado final va a ser casi siempre el mismo.

Por supuesto que los buenos técnicos, mas allá de su gusto personal, son aquellos que en definitiva se adaptan a los jugadores con los que cuentan.

En una selección se da la particularidad de que tiene mucho para elegir, entonces invariablemente los jugadores que se terminan llevando son aquellos que forman parte del gusto personal de cada entrenador.

¿Cual error se puede cometer? Que por el gusto personal se adapte el juego a dos o tres jugadores en desmedro de la mayoría de los jugadores que por formación se cuenta en determinado país.

Lo otro es también pensar que se puede ganar de una sola manera, como lo hace Bielsa.

Bielsa te puede gustar ó no, pero si hay algo que se le debe reconocer es que sus equipos sea cual sea, sale a ganar en todas canchas y ante todos los rivales.

Y esto que es su mayor virtud a la larga se termina convirtiendo es su mayor defecto.

Sus equipos terminan siendo previsibles y con una sola manera de encarar los partidos, tres delantero y mucha presión de tres cuartos de cancha para arriba, lo cual hace que los partidos se terminen siempre jugando con 20 jugadores en un espacio muy chico del campo de juego, por más que juegue con dos delanteros bien abiertos por las bandas.

Por momento los equipos de Bielsa atacan con cinco delanteros, más los volantes que raspan en tres cuartos de cancha, lo que hace que recupere muy rápidamente la pelota, pero también rápidamente la terminan perdiendo por que es como chocar contra un frontón, y al tener muy poco espacio no solo hay que ser muy rápido, si no que también hay que tener muchísima precisión.

Por supuesto que todos los rivales no son iguales, y acá es cuando se debería ver la mano el entrenador, no solo adaptar el juego a los jugadores propios, sino también a lo que cuenta el rival, por que si no se terminan cometiendo suicidios como le pasó a Bielsa dirigiendo a Chile contra Brasil (le pasó en las eliminatorias y en el mundial ) o bien a Maradona contra Alemania, y acá el gran error en un torneo tan corto es no haber sabido leer lo que paso en los partidos previos contra Corea y México.

O sea y a lo que voy, no existe una sola manera de jugar al fútbol, por momentos habrá que ser vertical, en otros ser mas horizontal, por momentos manejar la pelota y en otros dejarle la pelota al rival , todo va a depender del rival, de los jugadores que uno tenga en cancha o del resultado del partido.

Otra cosa también es hacer todo un mundo del sentimiento por la camiseta, por más que fuerte que cantés el himno, si no tenes buenos jugadores o no te sabés adaptar a las circunstancias, dificilmente los resultados te van a acompañar.

A mi personalmente me gusta más el juego propuesto por Batista, después habrá que ver como terminan plasmando en la cancha todo lo insinuado, más allá de que estos son solo partidos amistosos, lo que verdaderamente vale lo veremos el año próximo en la copa América.

Y como no podía ser de otra manera también tengo algunas críticas: si lo que estamos jugando es un amistoso , por que no aprovechar para hacer más cambios y de esta manera ver como se pueden adaptar los distintos jugadores al sistema que pretendemos inculcarles.

Por ejemplo no hubiera sido bueno ver a mas tiempo a D’alessandro, o ver a jugar a Bolatti, y acaso en este sistema uno de los mejores jugadores que se puede llegar a adaptar es ese tremendo jugador que es Pastore (claro que acá ya lo que comienza a tallar es el gusto de cada uno)

Después mas allá de los gustos y en cuanto a jugadores o a las distintas tácticas, creo que todos sabemos que Argentina tiene un potencial enorme desde el medio hacia adelante y una falta tremenda de jugadores de jerarquía en la defensa, sobre todo en cantidad y por sobre todas las cosas en lo que a marcadores de punta se refiere.

Hoy por hoy no se vislumbra en ningún equipo del fútbol argentino ningún marcador de punta de jerarquía internacional.

Y esto ya es un mal de años que se ve por supuesto en las inferiores.

Tengo la suerte de ver continuamente jugar a las inferiores de la región y una vez al año equipos de distintas partes del país en el mundialito infantil de clubes fútbol, donde vienen muchos equipos de los grandes afiliados a la AFA, y siempre los grandes proyectos de jugadores se ven desde el medio hacia delante, pero en lo que a marcadores de punta se refiere la gran mayoría es del montón y no se encuentra ninguno que sea distinto, incluso algunos de ellos no saben si hay vida más allá de la mitad de la cancha, por que nunca se los ve pasar la raya del medio.

Así que me parece que este es un mal que vamos a padecer por bastante tiempo, y quizás a la larga sea lo que continuamente nos vaya dejando en el camino, por la falta de balance entre todas las líneas que conforman un equipo.

Carlos Ruiz

martes, 7 de septiembre de 2010

Fragmento de El Principito


Entonces apareció el zorro.-Buenos días -dijo el zorro.

-Buenos días -respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.

-Estoy acá -dijo la voz- bajo el manzano...

-¿Quién eres? -dijo el principito-. Eres muy lindo...

-Soy un zorro -dijo el zorro.

-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-. ¡Estoy tan triste!...

-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-. No estoy domesticado.

-¡Ah! Perdón -dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó:

-¿Qué significa «domesticar»?

-No eres de aquí -dijo el zorro-. ¿Qué buscas?

-Busco a los hombres -dijo el principito-. ¿Qué significa «domesticar»?

-Los hombres -dijo el zorro- tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?

No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa «domesticar»?

-Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa «crear lazos».

-¿Crear lazos?

-Sí -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...

-Empiezo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... Creo que me ha domesticado...

-Es posible -dijo el zorro-. ¡En la Tierra se ve toda clase de cosas...!

-¡Oh! No es en la Tierra -dijo el principito. El zorro pareció muy intrigado:

-¿En otro planeta?

-Sí.

-¿Hay cazadores en ese planeta?

-No.

-¡Es interesante eso! ¿Y gallinas?

-No.

-No hay nada perfecto -suspiró el zorro. Pero el zorro volvió a su idea:

-Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...

El zorro calló y miró largo tiempo al principito:

-¡Por favor... domestícame! -dijo.

-Bien lo quisiera -respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.

-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!

-¿Qué hay que hacer? -dijo el principito.

-Hay que ser muy paciente -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca...

Al día siguiente volvió el principito. -Hubiese sido mejor venir a la misma hora -dijo el zorro-. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

-¿Qué es un rito? -dijo el principito.

-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días: una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.

Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida:

-¡Ah!... -dijo el zorro-. Voy a llorar.

-Tuya es la culpa -dijo el principito-. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara...

-Sí-dijo el zorro.

-¡Pero vas a llorar! -dijo el principito.

-Sí-dijo el zorro.

-Entonces, no ganas nada.

-Gano -dijo el zorro-, por el color de trigo. Luego, agregó:

-Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.

El principito se fue a ver nuevamente a las rosas:

-No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Y las rosas se sintieron bien molestas.

-Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo todavía-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.

Y volvió hacia el zorro:

-Adiós -dijo.

-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse.

-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.

-El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.

-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

-Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse.

Autor : Antoine De Saint-Exupery

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Por que te quiero tanto ( Carlos Ruiz )

- Adiós - Dijo el zorro - He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón.Lo esencial es invisible a los ojos

-Lo esencial es invisible a los ojos - Repitió El Principito, a fin de acordarse.

-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea importante. ( Fragmento del El Principito de Antoine De Saint-Exupéry )


Por que conozco tus calles como pocos.

Por que conozco tus chacras, tus canales, tus acequias.

Por que crecí bañándome en tus canales, en tu río

Por que en tus baldíos corrí atrás de una pelota, primero la de trapo y después la primera numero cinco de cuero y cocida con tientos ( la pucha como pesaba cuando se mojaba y no les digo nada lo que era cabecearla cuando estaba embarrada).

Por que en esas largas siestas del verano nos escapábamos con los chicos del barrio a cazar pajaritos, a bañarnos en tus canales y a robar manzanas en tus chacras.

Después durante interminables horas jugábamos a la bolita y a la pelota, mientras de reojo mirábamos la vecinita que se hacía la interesante ante semejante cantidad de admiradores que tenía.

Y en esas mismas tardes y cuando ya nos cansábamos de correr detrás de la pelota, nos sentábamos junto a una acequia que pasaba por nuestro viejo barrio Quintú panal y allí mismo fumamos nuestros primeros cigarrillos, mientras hablábamos sobres supuestos romances y de nuestros sueños de ser jugadores de futbol.

Por que en tus calles conocí el primer amor, y me pareció que era la mas hermosa del mundo y que no existía mujer igual.

Por que en esas mismas calles sufrí mi primer gran desilusión, por que ella quería a otro y no a mi, y me pareció que se me terminaba el mundo y que nunca más podría querer a nadie.

Por que en tus calles crecí.

Por que acá fui a la escuela y tuve mi primer trabajo cuando tenía solo trece años.

Luego llegó el secundario y las primeras incursiones en el centro de estudiantes y las discusiones de política en una década convulsionada por la violencia de arriba y de abajo.

Las rateadas al colegio nocturno para ir al cine.

Las largas noches de invierno escuchando la radio y leyendo infinidad de libros que dos ó tres veces por semana pasaba a buscar a la biblioteca, que en ese tiempo estaba en la calle Sarmiento entre Tucumán y Mitre,

Por qué acá conocí a casi toda la gente que fue ó es importante en mi vida.

Por que acá conocí a la mujer de mi vida, con ella me casé y es a su lado con quien quiero llegar a viejo.

Por que acá nacieron mis tres hijos.

Por que acá están casi todos mis grandes amigos.

Acá ví crecer a mis hijos y a mis sobrinos, tanto legales como postizos.

Por que en esta ciudad están mis padres, mis hermanos.

Por que en está ciudad no nací, pero seguramente en ella moriré y después mi cenizas correrán por tu río, por tu canalito que te atraviesa de punta a punta y también un poco de ellas seguramente irán al Maiolino, en ese lugar donde tantas veces reí y otras tantas lloré.

Y por que simplemente este es mi lugar en el mundo.